A principio de curso, propuse a las familias que un adulto leyera el mismo libro que su hijo/a, con la intención de motivar a los "campeones" a leer, pero también con la intención de que tuvieran un motivo más para compartir. Y hace unos días nos visitó Víctor ( papá de Alicia). Entre los dos nos contaron cómo había sido la experiencia de leer el mismo libro. Según nos contaron la experiencia había sido muy positiva para ambos. Alicia se había divertido mucho con las mentiras del protagonista y Víctor, que al principio pensaba que se iba a aburrir, por leer un cuento para niños, nos confesó que el libro le gustó, y que lo recomendaba a todo el mundo; será el próximo que yo lea ;)
Cuando nos contaban las anécdotas más divertidas o lo que les había gustado más, la clase, los miraban entusiasmados, quizás con algo de envidia e hicieron preguntas muy interesantes.
En mi opinión,la visita fue muy gratificante para todos. Y desde aquí, le doy las gracias públicamente a Víctor, por dedicarnos su tiempo y por colaborar en promover la lectura.
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